Veo un nuevo catorce, veo como mis ojos se abren y mi rutina comienza, un catorce con sabor a trece, un sabor amargo, acompañado de la tristeza latente de una alma perdida.
Siento que no puedo acostumbrarme a saber que ya no estas con nosotros, porque te siento muchas veces al lado mio, dispuesto a enfrentar mis tinieblas, con espada en mano como antiguo caballero a enfrentar mis propios monstruos creados de mis inseguridades, pero en otras ocasiones te siento perdidos en tierra lejanas, mientras yo me encuentro encerrada en altas torres que los miedos de mi vida han creado, y puedo verte tendido en aquellas cera donde yacio tu cuerpo al momento de que tu alma partía, y aunque luche por liberarme de esta torre y defender a mi caballero, se que jamás podre alcanzarte y yo defenderte del mal que persigue al caballero de mis sueños, aquel que recuerdo de niño, riendo conmigo, jugando conmigo, discutiendo, al niño con que pasaba gran tiempo de unos años maravilloso, al chico por quien sonreía.
Vivo en este mundo donde siento que lentamente la imagen de mi caballero desaparece, desvanecida en una mente que a olvidado ciento de rostro, pero que no se resigna a olvidarte, a perderte en los recuerdos, por ello te llevo más cerca de lo que alguien puede imaginarte con una promesa que solo tu y yo sabemos y nadie mas sabrá, es tiempo que esta doncella se trasforme en guerrera para defender de los malos tu recuerdo, tu escénica, no permitiré que mi mente borre tu imagen, guarde en paquete lo que son llamados tus recuerdos, mi caballero te pido como siempre que luches junto conmigo para que todos los obstáculos de mi vida lo pueda pasar, ángel de mi corazón nunca me abandones.
Aunque pase una vida spero die ego tollo manum meam retro ad dilectam animam meam feminam y asi despertar a una nueva ilusión.