viernes, 14 de octubre de 2016

Amor

-Soy amor, un gusto conocerte.
-Porque me has traicionado, podía verte en sus ojos, sentirte en tus te quieres, podía percibirte con los ojos cerrados y tú me has traicionado.
-No es una traición la que yo he cometido, solo te regale los momentos que fueron destinados para ti y ella en el tiempo en que fue escrito, te di sensaciones únicas a experimentar  a su lado, te entregue momentos que se quedaron en tus recuerdos, te di lo que soy amor en cada palabras, en cada sonido, en cada mirada que nací entre los dos.
-Pero ya no estas, me la quitaste de mi lado, ya no despierto a su lado, ya no la veo cuando regreso a casa, ya no escucho el sonido de su sonrisa con mis tonterías, ya no están sus caricias, sus besos, ya no puedo mirar al cielo sin sentir como mi corazón se rompe en mil pesado, ya no puedo ver una foto con ella sin que quede llenas de mis lágrimas, me muero a cada amanecer por tenerla un segundo más a mi lado, por volver el tiempo y ver sus ojos llenos de ti contemplándome.
-Hubieras preferido que ella no apareciera en tu vida, que ella y yo hubiéramos pasado de largo ese día en que te conocimos.
*silencio

Un mes más que se suma al incansable tiempo desde que partiste mi ángel, te quiero con el alma y te extraño, siempre te llevare en mi corazón y seras la persona más importante en mi vida.

domingo, 9 de octubre de 2016

Simplemente una historia (parte 39)

Hubo un largo silencio, entre los tres antes que Zimiar apareciera su espada, a penas pude alegar a Noemi de mi lado para recibir su ataque, materialice rápidamente mi espada, para combatirlo, volví a moverme como aquella vez en el tártaro, como si supiera lo que hacia, esquivaba cada golpe que el demonio me daba y el igual, varios de sus movimiento eran muy similar a los míos o a los de Noemi cuando la enfrente, como si los tres hubiéramos tenido la misma formación, ella quiso interferir, pero con una sola mirada mía se detuvo. Logre desarmar a Zimiar y este cayó al suelo, estaba parado frente a él, para dar mi siguiente movimiento cuando un flash de mi vida como ángel, al inicio de los tiempo vino a mi mente,
Era yo de niño, al igual que Zimiar ahora estaba en el suelo, mi ropa sucia, como si hubiera estado peleando con alguien, parado frente a mi igual como yo estaba frente a Zimiar, había otro niño de mi misma edad, sabia que me estaba mirando y sonreía aunque no podía ver su rostro, el reflejo del sol no me dejaba, sentí una punzada en el pecho antes de volver a mi realidad, el tiempo en el que me distraje fue suficiente para Zimiar, ahora tenia su espada y estaba apunto de atacarme y yo no iba a poder esquivar su movimiento.
-Detente Zimiar, por favor, dijo Noemi en el momento que le bloqueo el ataque- Te arrepentirás si le haces más daño, por favor Zimiar para, tú no eres así, por favor, continuo diciendo Noemi mientras lagrimas comenzaban a rodar por sus mejillas.
El demonio desapareció su espada y la abrazo fuerte, ella le devolvió el abrazo, quería saber que había pasado entre nosotros, podia ver el cariño que Noemi sentía por el demonio, podía sentir el dolor de Zimiar al sentirse traicionado por nosotros, qué había sido ese recuerdo, tenia tantas preguntas sin respuestas.
-Un ángel mortal, dicen que su sangre es más apreciada que el oro, escuchamos decir y en ese momento nos dimos cuenta que ya no estábamos solo, aun estaban todos congelados, pero ahora habían una docena de hombres rodeándonos, pero esos hombres prontos tomaron forma de demonios.
-Qué hace aquí, dijo furioso Zimiar soltando a Noemi y colocandola detrás de él, me puse a su lado.
-Sentimos la esencia de un ángel y sorpresa nuestra hay dos y uno es mortal, no seas egoísta demonio que ella puede ser nuestra y te dejamos al chico, muestras mas interés por él, dijo uno de los sujetos.
-Noemi no dejes que sus ataques te toquen, tu cuerpo mortal sera dañado, no es como la ultimas veces que nos hemos encontrado que era tu alma, dijo Zimiar con la voz baja para que solo lo pudiéramos oír nosotros.
-Entendido, dijo Noemi poniéndose entre nosotros dos, pero un paso mas atrás, pude ver que colocaba sus manos discretamente para materializar su espada, tenia que protegerla aunque no supiera como enfrentaría a esos demonios, sentía miedo, no recordaba como pelar, mi cuerpo lo hacia por memoria pero eso fuera suficiente.
-Tranquilo Javier, sabrás que hacer, esta escondido en una parte de tu memoria, solo déjate llevar, cloaca tu mano en un costado, tu espada aparecerá rápido antes que ellos se den cuenta, podrás dar el primer golpe, dijo Zimiar sin mirarme, pero me sonrió. Estábamos listo los tres para enfrentar a los demonios que amenazaron a Noemi.
Fragmento 37                                 Fragmento 38

miércoles, 5 de octubre de 2016

Simplemente una historia (parte 38)

Vi a lo profundo de sus ojos que mostraban tanta cariño y solo pude abrazarla fuerte, sentir su piel, su calidez, el latido de su corazón y su respiración, no encontraba que decir, que hacer, solo sabia que no quería soltarla, no quería perderla, sentía que ella se aferraba fuerte a mi, buscando mas cercanía, intentando que nos fundiéramos en ese sentimientos que ambos compartíamos.
-Bravo, como siempre interrumpiendo en todo, dijo Zimiar sarcásticamente, sentí que Noemi se puso tensa antes de soltarme y girarse para verlo.
-Te dije que te alejaras de él, Ziamiar, dijo Noemi mirándolo fijamente, me sorprendí al ver que ella sabia quien era y parece que él también.
-Eres el ángel, dijo sorprendido Zimiar y ella sonrió. pero tomo mi mano apretándola fuerte, la quede mirando fijamente, ella tenia las memorias de sus otras vidas, ella era la misma a la que yo había visto en mis recuerdo, cuando era un ángel soldado, ella conocía a Azrael desde que nació, ella no solo era la Noemi con la que había crecido, si no era la persona a la que ame desde mi inicios y a la que me habían condenado a no amarla, por algo que no recordaba.
-Soy Noemi el ángel, yo sé todo, lo siento Javier, me dijo mirándome y sabia a que se refería con lo siento, sentía haberme arrebatado mi alma, para acabar con la agonía de ese día, instintivamente lleve mi mano libre a mi pecho y sonreí con nostalgia.
-Tú no tienes la culpa, solo acabaste con mi agonía, es otro el que tiene toda la culpa, dije lo ultimo con iría mientras miraba a Zimiar.
-A mi no me culpes por tu muerte, solo quiero tu alma por tu traición..., dijo Zimiar pero Noemi lo interrumpido.
-Bastante caro lo pagamos y nunca te traicionamos, pero no te dejare que arruines  a Javier con tu odio en esta vida, déjalo en paz, dijo Noemi.
-Que lo pagaron caro, déjame reír, en esta vida han vuelto a estar juntos, en milenios nunca se ha levantado un castigo y mírenlo a ustedes, sino fueran por mi seguiría juntos, a verdad el imbécil que esta parado a tu lado no le importaba tu versión mortal, ya no te amaba, dijo Zimiar con un tono de voz muy frió, mirando directamente a los ojos de Noemi, ambos sabían algo más que yo no recordaba y era el centro de todo lo que nos había pasado, pero sabia lo de esta vida y el tenia razón que no la recordaba, pero de que no la amaba no, ese sentimiento nunca había desaparecido de mi, había algo siempre que me decía que había alguien hecho para mi y por eso ninguna de mis relaciones habían durado, sabia que yo le pertenecía a alguien, tire a Noemi hacia mi para que su mirada de desconectara de la Zimiar.
-Tú no sabes lo que yo siento o sentí en esta vida, tal vez no sepa que fue lo que paso entre nosotros, pero no te dejare que dañes a Noemi de ninguna forma, soy su guardián y la protegeré aunque de mi vida en ello, dije firmemente mirando a Zimiar y tomando fuerte a Noemi para protegerla, no dejaría que nadie más la dañara y que ella me siguiera protegiendo a costa de su propio bien, seria yo esta vez el que cuidaría de ella.