
-Por un simple motivo, por fin llegue al fondo, encontré el fondo de la fortaleza, simplemente no pude seguir manteniendo la fallada de la chica dura, aunque irradie ternura, nadie antes hubiera podido decir que me vieron acabada, que di importancia a dolores normales del alma, que llore por perdidas anteriores, llevaba años sin derramar lagrimas hasta que lo perdí, pero volví a sellarme rápido y volví a ser fuerte aunque huí, pero ahora ya no tenia donde huir, ya no tenia fuerza y simplemente me deje abatir en este campo de batalla.
-Qué aras, continuaras dejando que el dolor como tu alma lentamente, seguirás odiando el reflejo del espejo, seguirás pensando mil cosas para salir adelante y abandonándola sin ni siquiera poder empezarla, seguirás mostrando esa expresión triste aunque por dentro te regañes para que sonrías, seguirás sentada frente al teclado sin escribir.
-Qué are es la pregunta que me hago al acostarme, al levantarme, que are simplemente no sé, porque ya no encuentro de donde levantarme, aunque tenga apoyo, aunque me lo repitan que debo salir adelante, que si no me animo yo nadie lo podrá, que soy joven, realmente creen que no lo he pensado, he pensado todo, sé todo lo que me dicen, al final yo misma siempre he dado esos consejos, fui psicólogos de los escasos conocidos y de los pocos amigos, pero jamás me preocupe de ayudarme a mi y ellos hoy no me pueden ayudar.
-TÍRATE.