Carta catorce

Otro catorce, otro día más desde que....
Ya son 14 meses ángel mio, desde ese día de agosto que nació una herida sangrante en mi alma y que aun no se cura, pero que he logrado llevar con más serenidad por saber que estas aquí más presente en mi vida, aunque no te puedo negar que siento el vació al pensar que te has marchado.
Hay días en los cuales sin darme cuento comienzo a pensar que hubiera pasado si nada de esta horrible pesadilla hubiera pasado, tal vez te hubiera guardado como un bello recuerdo de mi primer amor, que definitivamente hubiéramos tomados caminos separados, hubiéramos conocidos a nuevas personas con las cuales comenzaríamos las nuevas etapas, edificaríamos una familia y cuando anciano estaríamos hablando a nuestros nietos de aquella chic@ que fue nuestra primera ilusión  la primera vez que sentimos mariposas, les contaríamos que infantil no habíamos comportado y en ese entonces sonreiríamos por aquellos bellos recuerdos y formularíamos la pregunta que habría sido de ell@, cerraríamos nuestros ojos y nos veríamos de niños en aquel patio de escuela  sonriendo.
O tal vez los caminos de este destino se volverían a cruzar y retomaríamos aquello que habíamos dejado sin terminar y creceríamos nuevamente juntos, edificaríamos nuestras vidas tomados de las manos, para protegernos de todo y lucharíamos por todo y se que seria feliz a pesar de que el mundo se pinte monocromático porque te tendría a mi lado y una sola sonrisa tuya vasta ria para llenar mi vida de colores, envejeceríamos juntos y una noche sentado bajo el cielo nocturno con una luna magnifica y ciento de estrellas titiliantes nos miraríamos y sonreiríamos porque sabríamos bien que otra vez nos habíamos encontrado y que en nuestras vidas que vienes nos volveríamos a ver, porque estábamos echo el uno para el otro.
                        Pero nada de eso sera en esta vida, alguien nos quito los sueños, alguien nos mato a los dos, pero nos unió mas mi querido niño, mi querido ángel mi buen amigo tu y yo compartimos un secreto eterno, te pido que tomes mis manos y me ayudes a sobrepasar todo mis obstáculos y no permitas que me vuelva a perder, te extraño mi estrella fugaz.