martes, 29 de enero de 2013

Una nota Musical

Mari miraba desde sus asiento aquella figura que sin pensarlo podía describir de memoria sin la necesidad de volver a verlo una vez mas, podía describir el dulce aroma que emanaba, lo marcado de su cuerpo, lo blanco de sus diente y el misterio de esos ojos pardos que soñaba despierta, de aquellos ojos dueño de la única mirada que la aturdía como una cachetada que no podía evitar, se volvía nada cada vez que por algún motivo aquella figura llegaba a pasar por su lado aunque jamás había podido cruzar media palabra con el, ella era, bueno ella era ella y él era todo lo que todas querían  situémonos en este caso el era el primer plato y ella las sobras que uno escoge en ultima opción cuando buscamos algo de comer.
Más de una vez había soñado con el día en que el se cruzara en su camino, más de una ocasión se había dicho para si, que hoy le aria saber que ella existía, pero jamas nada de aquellos había pasado.
La pasión de Mari aparte de su compañero de clases era la música  una pianista maravillosa, podía interpretar cualquier pieza con la pasión de una alma salvaje, ella en más de una ocasión había estado tocando concentradamente una pieza en el piano de la sala de estar de su casa cuando su mente comenzaba a volar a los recuerdos de su compañero de clases y era entonces que tocaba con mayor perfecciones dejando en esas teclas de piano todos aquellos sentimiento que el despertaba en ella una gama tan intensa que terminaba con una lagrima al finalizar su interpretación  en una de esta ocasiones mientras ella no se daba cuenta. bueno el mundo desaparecía cada ves que se sentaba frente al piano, su madre estaba parada de tras de ella con un hombre, ella salto del asiento cuando los vio.
El hombre era director de un importante conservatorio de Europa y ahora que la había escuchado estaba aun mas convencido de darle la beca para que ella se fuera a estudiar al conservatorio y se trasformara en una gran pianista, Mari sonrió levemente a la oferta del hombre y realizo una inclinación en respeto a el y a la oportunidad que el le daba.
Su madre se retiro un instante para despedir al hombre, pero en cuanto volvió a entrar a la pequeñita salita vio las lagrimas que rodaban por el rostro de su pequeña, quedo un instante parada sin comprender el significado de aquella lagrimitas, no eran de felicidad estaba segura de eso, se acerco a su hija y la rodio con sus brazo.
-Lo siento mamá, dijo Mari al sentir a su madre cerca ella misma se había ido por completo no se había percatado de que la mujer había vuelto.
-Que tienes Mari, pregunto su madre.
-No lo volveré a ver si me marcho, dijo apenas la niña y su madre ya sabia de quien hablaba, su pequeña en mas de una ocasión le había hablado de su compañero de clases y ella mejor que nadie sabia lo locamente que estaba enamorada Mari de aquel chico que jamás la había visto.
-Es una gran oportunidad, pero jamás te obligaría nada, dijo su madre comprensiva mente  Mari se alejo un poco de ella y se limpio las lagrimas.
-Es una oportunidad que se da solo una vez en la vida y el no sabe que estoy aquí que diferencia abría,  aunque sea podre cumplir uno de mis sueños, se dijo Mari mas para ella que para tranquilizar  a su madre, debería hallar el modo de superar aquella herida.
La muchacha de quince años preparo sus maletas, no le contó a nadie que se marchaba y no tenia pasajes de vuelta, de un día para otro desapareció de su escuela abandonando sus recuerdos de sus primeros años de vida, pero lo que más la dolió fue tener que dejar de verlo, ese ultimo día estuvo pendiente en cada uno de sus facciones, movimientos, aromas, el sonido de su voz y sus ojos aquellos ojos que le quitaban el aliento para llevárselo con ella.
Mari resulto todo un descubrimiento en la música  una pianista hermosa, sus melodías  sus letras sus ejecuciones llenaban de inmediato un concierto, ninguna vez los asistente se fueron insatisfechos de la ejecución de la joven pianista, la muchacha se volvió famosa, pero jamas olvido al compañero de clase aquel primer amor la marco tan profundamente que no hubo chico capas de arrancarlo de su corazón, capas ni siquiera de borrar el más mínimo de sus recuerdo, recuerdos que a ella la ayudaban a mantenerse viva a ser la música que así  esos sentimiento que siempre habían podido ser libre en una nota musical ahora los compartía con mucha gente que la admiraba.
Una tarde en que se encontraba sola en el salón donde solía practicar había comenzado a interpretar un simple pero bella pieza de su propia creación  ya había cumplido veinticinco años, diez años en que había crecido, había cambiado, aunque ella solía decir que era la misma niña tímida de siempre, por lo mismo se sorprendió a ver que no estaba tan sola en el cuarto como ella creía.
-Muy bella sin duda, dijo una voz de hombre detrás de ella, aquellas voz la hizo saltar de su asiento no lo había escuchado entrar al voltear y ver de quien pertenecía aquella musical voz quedo sorprendida  era de un chico alto, de cabello sedoso, vestía jins, polera y chaqueta, llevaba lente de sol en sus ojos, por algún motivo su corazón se acelero y no fue capaz de pronunciar ni media palabra.
-Lo siento no fue mi intensión asustarte, se disculpo el muchacho.
.-No te he oído entrar lo siento, se disculpo ella torpe mente, no sabia por que se estaba comportando tan tontamente frente aquel muchacho desconocido.
-Soy un gran admirador tuyo, dijo el chico con una amplia sonrisa, ella se levanto de su asiento y lo miro fijamente.
-Gracias, contesto ella.
-Hace cuanto has escrito esta partitura, nunca te lo he escuchado interpretar en publico, dijo el muchacho, ella lo quedo mirando un instante, el tenia razón ella jamás quiso exponer aquella pieza al publico era su mas fuerte cadena a su único amor.
-Hace diez año es muy importante para mi, dijo Mari bajando la vista, el chico se acerco y ella al levantar la vista ahora lo tenia apenas centímetros, y el sostenía una única rosa.
-No aceptos flores, no me mal interprete pero, dijo ella y dejo la frase sin terminar.
-Por favor tómala  la he cultivado especialmente para este momento, dijo el chico estirándola de nuevo hacia ella, Mari la tomo y pudo ver un papel enredado entre los pétalos lo saco y desenrollo, en el habían dos palabras escritas :"TE ENCONTRÉ , al fijarse de nuevo en el chico el ya no llevaba los lente de sol puesto y pudo ver aquellos ojos que siempre le aturdían  quedo sin aliento, sus piernas tiritaron, temió desmayarse, el era su compañero de clase, el único chico al que le pertenecía su corazón.
-Eric, dijo apenas en un susurro.
-Mari por fin hoy te he encontrado, mi pianista, dijo el chico con una sonrisa.
-Que haces aquí  pregunto aun incrédula pensando que estaba soñando otra ves, el se acerco lentamente a ella y la abrazo.
-Vine para que me devolvieras una cosa que te llevaste contigo hace diez años, dijo suavemente el muchacho, ella había quedado paralizada con aquel abrazo que soñaba hace diez años.
-Que cosa, dijo apenas con voz cortada.
-Mi corazón, dijo el al final, ella se le arreglo para ver aquellos ojos y quedo sorprendida a su respuesta, a que se refería.
-Pero tu no sabias que yo existiera, alcanzo a decir antes que esos ojos la vieran con un anhelo profundo.
-Siempre fui consciente de que existías desde el primer día en que te conocí  desde ese día incondicionalmente te entregue mi corazón, no sabes cuanto me costo hacer como si no existieras, dijo Eric.
-¿Por qué?
-Me había ganado una beca me ira estudiar opera a los Estados Unidos, el próximo año, no podía romperte el corazón de esa manera, nunca me lo hubiera personado, pero el día en que dejaste de asistir a clases y después indagando descubrí que te habías ido y nunca llegue a saber si sentías algo por mi, pero a pesar de todo jamas logre que otra persona ocupara tu lugar, a pesar del tiempo y los años transcurrido, no había sabido nada de ti, hasta hace algunos meses que tuve el privilegio de escucharte tocar en uno de tus recitales te reconocí de inmediato no sabes como se acelero mi corazón pensé que me volvería loco, pero no sabia nada de ti a lo mejor estaba con alguien, hice averiguaciones y descubrí lo que hace diez año ignoraba, dijo Eric contemplándola fijamente, ella quedo como si no se lo pudiera creer el si sabia que existía y siempre ella había sido dueña de ese bello corazón, siempre.
-Te amo, no hay nadie para mi más que tu, dijo Mari mirándolo fijamente y esa era lo que ella sentía.
-Te amo con toda mis fuerza, nunca más te perderé  dijo Eric besándola  ambos sabían ahora que habían nacido el uno para el otro, a pesar de los años esos sentimientos guardado en sus corazones latían al compás de las mismas notas musicales,   ahora que la vida los volvía a poner el el mismo camino no dejarían que nadie se interpusiera, porque se amarían hasta la eternidad un una nota musical.

2 comentarios:

  1. Tus palabras y tus historias son belleza pura. En serio, este relato es hermosísimo. Dos personas que el destino separó y volvió a unir. Ojalá cosas así sucedieran en la vida real... en fin, me conformaré con tus cuentos :)
    Un abrazo :3

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