Acaba de salir de la casa del
árbol de Finn y Jake, ahora iba caminado a las cuevas donde estaba la casa de
Marcelin, no había podido evitar que cayeran algunas lagrimas al abrazar a Finn
y susurrarle que ya no podía aguantar más, que ella no deseaba eso, el joven
héroe de ooo y su amigo después de tener que superar la pequeña crisis en que
el chico se había enamorado de ella, pero ella solo podía verlo como amigo y se
sentía culpable por ser responsable del sufrimiento del héroe, pero ahora
estaba muy feliz al saber que el ya había podido encontrar al verdadero amor,
con la princesa Flama ella podía ver el amor a primera vista que tenia Finn al
hablar y estar con la princesa del reino de fuego y eso le alegraba mucho.
-Marcelin, Marcelin, estas en
casa, dijo dulce princesa al golpear la puerta de la casa de la vampira, esta
le abrió después de un rato con los ojos adormilado, la dulce princesa la
observo un rato a la chica que tenía enfrente, tenía la tez gris azulada,
cabello azul oscuro hasta los tobillos, era alta y delgada de rasgo muy
finitos, de ojos oscuro como la noche, en su cuello tiene dos circulo producto
a la mordida de vampiro y a pesar de tener mil años ella parece una chica de
dieciocho años, su personalidad era
traviesa, juguetona, era una chica muy inteligente y astuta, la primera vez que
la había visto la chica vampiro estaba debajo de la sombra de un árbol con su
bajo hacha, ella se le había acercado pero la muchacha le había respondido hostilmente,
ambas tenían una personalidad muy disparar, habían tenido varios encuentro
desde entonces siempre peleando y tratándose con hostilidad, pero ella no sabía
porque siempre la volvía a buscarla hasta que un día había escuchado en el
mercado de dulce reino sobre la historia del un osito de peluche llamado Hambo
que un tipo llamado Ash le había vendido a alguien, después supo que ese
peluche era de Marcelin y ella había hecho lo posible por conseguirlo hasta dar
lo más apreciado para ella, cuando ya lo obtuvo fue directo a la casa de la
chica vampiro y golpeo a la puerta y como ahora le abrió una adormilada
Marcelin que al reconocerla cambio completamente sus facciones a una donde tenía
los ojos rojos y muy grande con los colmillo aun mas sobre saliente que a todos
daban miedo pero ella no retrocedió y mostró al peluche, la chica vampiro quedo
sorprendida y algo aturdida ella volvió a estirar el peluche hasta que ella lo
recibió y entro flotando a la casa abrazada al muñequito, desde ese momento todo
cambio ella y Marcelin se podían llevarse a pesar de tener personalidades y
caracteres distinto se volvieron muy buenas amigas, ese día lo paso todo en la
casa de la vampira y a la anochecer volvió al palacio, también fue la primera
vez que peleo con su hermano que estaba hecho un manojo de nervio al no saber
nada de ella en todo el santo día Gumball le había gritado y castigado, por lo
mismo supo ella que su hermano no debería conocer a Marcelin demás de seguro no
se llevarían bien y el la trataría muy mal y eso ella no lo podía permitir.
-Bonnibel, dijo sorprendida la
vampira que siempre sabia con anticipación si su amiga venia a visitarla, la
dejo pasar mientras ella flotaba de nuevo a su cama y abrazaba a su peluche
Hambo que aquella princesa dulce se lo había de vuelto, en cambio Bobbugum se sentó
en el suelo con las piernas atraída hacia ella, ya no aguantaba más su
situación y con la única que realmente se podía desahogar era ella, la princesa
de los vampiros.
-Disculpa Marcelin por no
avisarte que vendría, dijo la chica sin mirar a su amiga quien la nota más triste
de la última vez que la había visto, si podía ser que la princesa dulce siempre
tenía un dejo de tristeza en su mirada que se mezclaba con las sonrisa de sus
ojos, pero en los últimos meses era más triste que de lo habitual.
-Qué tienes Bonnie, pregunto al
final Marcelin, dulce princesa aguanto un poco más las lagrimas que ya no podía
contener.
-Anoche he vuelto a discutir
con Gum, esta obstinado en su idea, dice que yo más que nadie debería
comprender la situación, que debería aceptarla como princesa porque es para
bien del reino, yo no puedo gobernar ni el dulce reino de ooo, como tampoco en el
dulce reino de aaa, sabes Marcelin yo no quiero gobernar nada y se lo dije pero
el contesto que deshonraría a la familia si nunca me vuelvo la reina de algún
reino y que mejor que solución que obligarme a casar con algún príncipe por
conveniencia, ninguno de los dulce reino necesita algo, pero otro reino si
necesitan al dulce reino y tener una alianza a base de una boda es lo mejor y
se solucionaría además el problema de mi existencia, dijo dulce princesa
llorando ya no podía más ella había hecho todo lo posible por cambiar de opinión a su hermano y no lo lograba,
Marcelin y Finn sabían solamente de que Gumball planeaba que ella se casara.
-Bonnie, dijo Marcelin
acercándose a ella y acariciando su cabello, ella no tenía el placer de conocer
al príncipe dulce y lo agradecía porque si no olvidaría que había prometido no
volver a tomar sangre y lo dejaría seco por hacerle ese daño a su amiga.
-Marcelin, yo quería conocer al
amor, experimentar todas esas sensaciones, sentir mariposas en el estomago,
tiritar cuando él me mirara, soñar despierta y sonreír solo al pronunciar su
nombre, pero no puedo, todo se acabado, dijo Bubblegum llorando
desconsoladamente, Marcelin la levanto y la abrazo fuertemente después la
estiro en su cama y la dejo llorar hasta que ya del cansancio la joven princesa
se durmió con su rostro lleno de amargas lagrimas, ella se estiro a su lado y
la abrazo, al final ya no podía hacer nada si Bonnie no se decidía a
contradecir a su hermano con mayor fuerza terminaría casada sabe con quién
estúpido príncipe, y todo por el secreto que tenia la dulce princesa.
Dulce princesa despertó ya en
la noche se sentía un poco más tranquila, salió del cuarto y encontró a la
vampira flotando en el living con su bajo hacha mientras componía una canción,
esta al verla aparecer le sonrió.
-Espero que hayas podido descansar
Bonnie, dijo la chica vampiro.
-Creo que mejor me debo ir, ya
es muy tarde y de más de seguro Gumball estará furioso salí temprano y solo le
dije que estaría contigo y ya sabe lo que piensa de ti, que eres mala
influencia, dijo dulce princesa con una leve sonrisa, la vampira la acompaño
hasta la cercanía del palacio donde la dejo y se marcho flotando, mientras que
Bonnie la contemplo alegarse antes de emprender el camino al interior del
castillo.
Magnífica entrada.
ResponderEliminarUna historia de lo más diferente. Me ha gustado mucho, y el final...me has dejado con la intriga, ¿volverán a verse?
Un besazo
Hola, todavía no he tenido tiempo de bajarme tu libro y leerlo, pero en cuanto pueda lo leere. Tienes un premio en mi blog http://rinconenajenado.blogspot.com.es/2014/01/nuevo-premio-liebster-award.html pásate cuando puedas :D
ResponderEliminarUn abrazo!
Leí el primer capítulo, pero el segundo no jaja así que no me he enterado mucho... pero ya sabes que me encanta todo lo que escribes!!
ResponderEliminarUn abrazo y necesito ayuda, por fi, pásate por mi blog :3