domingo, 9 de octubre de 2016

Simplemente una historia (parte 39)

Hubo un largo silencio, entre los tres antes que Zimiar apareciera su espada, a penas pude alegar a Noemi de mi lado para recibir su ataque, materialice rápidamente mi espada, para combatirlo, volví a moverme como aquella vez en el tártaro, como si supiera lo que hacia, esquivaba cada golpe que el demonio me daba y el igual, varios de sus movimiento eran muy similar a los míos o a los de Noemi cuando la enfrente, como si los tres hubiéramos tenido la misma formación, ella quiso interferir, pero con una sola mirada mía se detuvo. Logre desarmar a Zimiar y este cayó al suelo, estaba parado frente a él, para dar mi siguiente movimiento cuando un flash de mi vida como ángel, al inicio de los tiempo vino a mi mente,
Era yo de niño, al igual que Zimiar ahora estaba en el suelo, mi ropa sucia, como si hubiera estado peleando con alguien, parado frente a mi igual como yo estaba frente a Zimiar, había otro niño de mi misma edad, sabia que me estaba mirando y sonreía aunque no podía ver su rostro, el reflejo del sol no me dejaba, sentí una punzada en el pecho antes de volver a mi realidad, el tiempo en el que me distraje fue suficiente para Zimiar, ahora tenia su espada y estaba apunto de atacarme y yo no iba a poder esquivar su movimiento.
-Detente Zimiar, por favor, dijo Noemi en el momento que le bloqueo el ataque- Te arrepentirás si le haces más daño, por favor Zimiar para, tú no eres así, por favor, continuo diciendo Noemi mientras lagrimas comenzaban a rodar por sus mejillas.
El demonio desapareció su espada y la abrazo fuerte, ella le devolvió el abrazo, quería saber que había pasado entre nosotros, podia ver el cariño que Noemi sentía por el demonio, podía sentir el dolor de Zimiar al sentirse traicionado por nosotros, qué había sido ese recuerdo, tenia tantas preguntas sin respuestas.
-Un ángel mortal, dicen que su sangre es más apreciada que el oro, escuchamos decir y en ese momento nos dimos cuenta que ya no estábamos solo, aun estaban todos congelados, pero ahora habían una docena de hombres rodeándonos, pero esos hombres prontos tomaron forma de demonios.
-Qué hace aquí, dijo furioso Zimiar soltando a Noemi y colocandola detrás de él, me puse a su lado.
-Sentimos la esencia de un ángel y sorpresa nuestra hay dos y uno es mortal, no seas egoísta demonio que ella puede ser nuestra y te dejamos al chico, muestras mas interés por él, dijo uno de los sujetos.
-Noemi no dejes que sus ataques te toquen, tu cuerpo mortal sera dañado, no es como la ultimas veces que nos hemos encontrado que era tu alma, dijo Zimiar con la voz baja para que solo lo pudiéramos oír nosotros.
-Entendido, dijo Noemi poniéndose entre nosotros dos, pero un paso mas atrás, pude ver que colocaba sus manos discretamente para materializar su espada, tenia que protegerla aunque no supiera como enfrentaría a esos demonios, sentía miedo, no recordaba como pelar, mi cuerpo lo hacia por memoria pero eso fuera suficiente.
-Tranquilo Javier, sabrás que hacer, esta escondido en una parte de tu memoria, solo déjate llevar, cloaca tu mano en un costado, tu espada aparecerá rápido antes que ellos se den cuenta, podrás dar el primer golpe, dijo Zimiar sin mirarme, pero me sonrió. Estábamos listo los tres para enfrentar a los demonios que amenazaron a Noemi.
Fragmento 37                                 Fragmento 38

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No olviden dejar su opinión, las agradezco todas :>