martes, 8 de diciembre de 2015

Simplemente una historia (parte 23)

Él me quedo mirando fijamente varios segundo, sostuve su mirada y pude observar las lagrimas correr por su mejilla, aquellas que me daban la respuesta a mi ruego.
-No puedo, no es mi dominios, yo no puedo recolectar las almas en el tártaro, Zimar sera su sueño si muere, lo siento Javier, dijo Azrael levantándose para intentar simular las lagrimas que comenzaban a caer con mas frecuencia por su mejillas. El corazón que hora sentí dejar latir era el mio, no podía hacer nada por ella, no podía salvarla de la condena de perder sus alas, sentí que ya no podía respirar, no podía ser el final, no podían darme esas dos opciones, no podían pedirme que la destruyera o que la dejara volverse un demonio, ella había luchado por volver a tomar el control de su mente para no dañarme, ella siempre busco la forma de salvarme, de protegerme incluso ahora que era su vida la que estaba en juego ella había buscado la forma de librarse para no dañarme, simplemente no podían pedirme que pasara todo eso por alto, porque no había mas que estúpidas reglas que seguir, dudaba que ella hubiera escogido suicidarse no lo había hecho en todo los años de sufrimiento que había vivido y menos cuando a mi se me condeno a la muerte, ella no había escogido ese camino, sin dudarlo sabia que Zimiar era responsable de las heridas que sus muñecas lucían.
Apoye mi frente en la suya en el mismo momento que su corazón dejaba de latir, la abrace fuerte aguantando las lagrimas que se acumulaban en mis ojos.
-Desaparecerá y volverá como demonio, no nos recordara y sera una mas de la colección de Zimiar, dijo el ángel de la muerte, no quise abrir los ojos, no quise moverme, frente a esas palabras, no era capaz de mirar a Azrael, le había fallado a el también, le había obligado a ver morir a su hermana, porque no había sido capaz de enfrentar las obligaciones que se me pedía.
La abrace fuerte intentando calmar ese nudo en la garganta, pero no fui capaz, no era capaz de soportar su muerte, no podía resignarme de que no había nada mas que hacer y simplemente grite todo ese dolor, la frustración  de ser un ángel guardián que no podía proteger a su protegido, queria poder volver el tiempo atrás, quería estar para siempre a su lado.
-Por favor, no te vayas, te lo suplico, no puedo seguir con esta eternidad sin tu alma a mi lado, fuimos creado a partir de la misma luz, dije abriendo mis ojos para ver ese rostro angelical que parecía dormir un sueño eterno, mis lagrimas comenzaron a caer en sus mejillas, cada vez mas seguido, no recordaba nuestras vidas pasada pero sabia que habíamos sido creado para estar siempre juntos, un alma dividida en dos, sentí que mi mismo corazón comenzaba a morir con su muerte, seguía suplicando que regresara mientras las lagrimas seguían cayendo, sin embargo fue en ese momento que mis manos comenzaron a brillar, con la luz blanca azulada, cálida, una luz muy bella, que pronto cubrió todo mis brazos, esa luz logro tranquilizar mi corazón herido y seco mis lagrimas, vi a Azrael pararse y acercarse asombrado, esa luz pronto me cubrió por completo, me sentí calmando y ligeramente somnoliento, sentía que mis ojos se cerraban y cuando volví a abrir ya no tenia entre mis brazos a Noemi y no estaba en esa cueva desolada si no en un lugar blanco completamente y frente a mi estaba una mujer de tez pálida, de ojos azulados que llevaba un vestido del mismo tono que su mirada y me sonreía con calidez.
-Bienvenido ángel guardián, me dijo con voz dulce.
-¿Donde esta Noemi?, pregunte de inmediato.
-Aun en el plano al cual perteneces, soy la diosa Eira, mi don es la sanación y tus sentimientos a esa niña han conmovido mi alma inmortal, el amor que ella a mostrado por ti y el mismo amor que tú has mostrado por ella, han logrado por primera vez en siglo que rompa las reglas y os quiera ayudar, dijo la mujer con ojos bondadosos.
-Me disculpa no puedo comprender la, le dije confundido.
-Soy la encargada de enseñarla a los ángeles como sanar, en cargada de los ángeles sanadores, pero este don es solo para las mujeres, pero a ti te lo quiero conceder en esa ocasión, para que puedas sanar a tu protegida y ella pueda volver, dijo Eira.
-Podrá volver Noemi, dije con entusiasmo.
-Podrá volver tu amiga, pero no olvides que ella vivirá y tu seguirás muerto, realmente lamento el destino a que han sido condenado, cuídate ángel guardián y cuídala a ella que detrás de los dos hay fuerzas oscura, dijo la mujer acariciándome el rostro, en el mismo momento que volvía a abrir los ojos en la cueva, Azrael me miraba fijamente y yo ya sabia que tenia que hacer, me concentre en acumular esa luz en mis palmas  con la que cubrí las herida de la muñecas de Noemi y cuando la luz se extinguió ellas estaban curada.
-No puede ser, esta prohibido que los dioses intervengan, Eira no puede haberte dado el don, dijo incrédulo el ángel de la muerte, pero fue en ese momento que ella tocio y abrió los ojos y al verme sonrió.
-Gracias por mostrarme la luz a casa, me digo casi en un susurro, yo le sonreí.
-Debemos llevarla de vuelta antes que su cuerpo se deteriore más, dijo Azrael intentando salir un poco de su asombro, tome en brazo a Noemi que había vuelto a perder la conciencia, pero respiraba impasiblemente, tenerla entre mis brazos hizo que me invadiera el sentimiento que tenia miedo ni siquiera pensarlo, la quede mirando fijamente y quise besar la.
-No lo hagas, no te ara bien a ti ni a ella, no lo olvides, ella aun tiene una vida por la que seguir y vivir atada a tus recuerdo no la dejaras, se su guardián y vela por que tenga un futuro, me dijo Azrael tocando mi hombro, el tenia razón aunque no me gustara ella merecía tener la felicidad que se nos había negado y mi deber era velar por que nada malo le fuera a pasar.
El ángel de la muerte nos devolvió a la sala de hospital, estaba aun en la UCI, pero ahora tenia mucho mas maquinas conectada, mi padre estaba acostado durmiendo en un sofá junto a Amanda, mientras que mi madre estaba al lado de la hija de su amiga sosteniendo sus manos, Azrael me indico que dejara su alma en su cuerpo y así lo hice.
-Ahora que, pregunte.
-Debemos esperar que encuentre el motivo de que siga viviendo, me contesto y yo me acerque a ella.
-Por favor, vuelve mi pequeño ángel, le dije tierna mente mientras acariciaba su rostro.
Bueno aquí les traigo en fragmente 23 espero que le halla gustado y les pido disculpa por haberme tardado mucho en publicarlo, la universidad y el echo de que no he tenido inspiración no me facilitaba subirlo, pero por fin esta y les digo que la historia me encanta mucho y espero que a ustedes igual y pronto traeré un nuevo fragmento, gracias por leer.
Fragmento 1                 Fragmento 2
Fragmento 3                 Fragmento 4
Fragmento 5                 Fragmento 6
Fragmento 7                 Fragmento 8
Fragmento 9                  Fragmento 10
Fragmento 11                Fragmento 12
Fragmento 13                Fragmento 14
Fragmento 15                Fragmento 16
Fragmento 17                Fragmento 18
Fragmento 19                Fragmento 20
Fragmento 21                Fragmento 22

1 comentario:

  1. Un año más… mis mejores deseos para este nuevo año que pronto comienza.
    “El objeto más hermoso que he visto en mi vida en una fotografía, es el planeta Tierra visto desde la Luna, colocado ahí desde el espacio, evidentemente vivo. Aunque a primera vista parece estar compuesto de innumerables especies separadas de seres vivos, un examen más minucioso muestra que cada una de sus partes, incluyéndonos a nosotros, es independiente de todas las demás partes. Por decirlo de alguna manera, éste es el único ecosistema cerrado que conocemos. Dicho de otra manera, es un organismo. Su vida empezó, digamos, hace 3800 millones de años, y me gustaría desearle un feliz cumpleaños y una larga vida, por nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, y los hijos de los hijos y así sucesivamente…”
    Lewis Thomas- 1984
    Feliz 2016…

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