Al levantamiento de un sol, el
despertar de un niño y el nacer de este nuevo día, puedo ver como el tiempo es
tan rápido y a la vez tan lento, pasa según nosotros lo dejamos pasar, muchas
veces he escuchado a amigos, familia e incluso desconocidos en la calle
quejarse que el tiempo está corriendo, que no se dan cuenta cómo pasan de un
día a otro y últimamente de un mes a otro.
Sin embargo se quedan siempre en
eso, en simple quejas que no conducen a nada, no cambian el hecho que ellos
sienten que la vida se esta yendo sin ni siquiera hacer una pausa, pero yo le
pregunto por qué dejan entonces que el
tiempo se le escape, si cada uno somos dueños de nuestros tiempo, es muy
distinto decir yo quiero hacer esto,
pienso hacer aquello, planear y planear no mas es eso solo ideas, sueños que
esperan hacerse realidad, pero todo sabemos que con decir algo no se logra que pase, hay que
proponerse, plantarse firme e ir detrás de aquello que quieres hacer, que pensante
y ahora lo llevaste acabo, le apuesto que ya no dirían que el tiempo se les
escapa, que la vida va muy rápido, porque tendrían hecho todo aquello que en
sus mente dibujaron.
Pero la vida no espera
eternamente, ten siempre en cuenta eso, el tiempo es tuyo, pero no significa
que la vida te esperara por siempre a que decidas darle un buen uso al tiempo
que te obsequia al nacer, tienes que hacer que esas agujas de reloj comiencen a
moverse, a ella le encanta siempre que tu aprovechas el regalo que te dio y le
duele cuando se ve obligado a ella tener que ponerlo en marcha para que no
acabes con tu tiempo muerto y sin verdaderamente ningún uso, descubre que
cuando la vida tiene que disponer de tu tiempo siempre te va dando sorpresas
pequeñas, ahora imagínate tú y ella usando ese regalo cuan felices serian tus
días.
Me ha gustado, el paso del tiempo siempre ha sido un tema preocupante para las personas, como decían en el renacimiento: Carpe diem!
ResponderEliminarUn abrazo!